skip to main |
skip to sidebar
Hada de la Luz
Una noche oscura salí a caminar, hacía calor y caminé entre los árboles. En la lejanía vi una hermosa luz azul brillante. Pensé que era un bichito de luz, pero grande fue mi sorpresa cuando me fui acercando paso a paso.
Yo creo en las hadas, se que son seres muy especiales. Me acerqué a un Roble y en la hoja de una rama, un hada estaba enganchada de una de sus alas.
“¡Por favor sácame de aquí!”, me decía con carita de dolor. “Hace varias horas que estoy así, pero nadie me llegó a ver”. “Cuando te vi, supe que me ibas a salvar”. Le contesté sorprendida, “¿Por qué?”, su respuesta alegró mi alma.
“Te cuento no solo crees en nosotras, sino que también no renuncias a tener siempre presente tu infancia”, tratas que las personas que te rodean sean felices y que sientan como tu”, eso hace que nos puedas ver.
Dada mi escasa altura, no me era muy fácil llegar hasta ella. Miré a mi alrededor y encontré un tronco que tenía ramas. Con cuidado lo agarré de la punta y comencé a arrastrarlo como podía, hasta llegar al frondoso Roble. Me costó bastante, pero lo logré.
Estiré lo mas que pude uno de mis brazos, hasta que pude con mis dedos soltarla de la hoja. “Gracias me contestó, siempre estaré a tu lado protegiéndote, ya lo verás”. Se fue volando en la oscuridad entre los frondosos árboles. Pensé que todo iba a quedar allí, no fue así a la noche mientras estaba durmiendo en mi cama, sentí un aleteo en mis oídos. Una vocecita me decía suavemente:”Dulces sueños”. Me dí cuenta que era ella, que seguiría protegiéndome. Moví mi cuerpo, abracé muy fuerte mi almohada y seguí durmiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario